Con el paso de los años, el tiempo de trabajo y de descanso ha ido variando, y a su vez el tipo de ocio del que han disfrutado las diferentes sociedades en su tiempo libre. Hay que decir que se ha mejorado en las condiciones sociales, ya que se trabajan menos horas y por tanto se dispone de más tiempo de descanso, pero el problema es que ahora tenemos demasiadas posibilidades de ocio que antes no existían. También se ha avanzado en el tiempo de ocio pagado, ya que disponemos de un mes de vacaciones y jubilación a partir de los 65 años.
Como bien decía, actualmente las actividades para realizar en el tiempo libre son muchas y variadas. Por tanto, es difícil sólo seleccionar una, pero el problema también es que algunas no son demasiado beneficiosas y pueden provocar inconvenientes a sus consumidores. Hablamos por ejemplo de la televisión, Internet o el alcohol que en su exceso es perjudicial.
Antes los niños en su tiempo libre, se dedicaban a jugar en el parque a fútbol, con los columpios, a esconderse, etc. En cambio ahora, los más pequeños de la casa se dedican a jugar a la consola, mirar la televisión o conectarse a Internet, que con moderación me parece correcto, el problema es que los padres no controlan a sus hijos y por tanto se pasan excesivas horas delante de estos aparatos.
Otro tema, es que años atrás, el ocio era pensado para todo el mundo en general, mientras que ahora se buscan productos exclusivos para los niños, los jóvenes o la tercera edad. Por tanto, se diversifican los targets a la hora de promocionar los productos de ocio. A principios del siglo XX, el tiempo libre se aprovechaba con productos culturales como las revistas, la prensa, la radio, el cine... Actualmente, los productos son para pasar el rato y no tener que pensar. Además, no hay que olvidar que todo se está masificando, incluso el consumo del ocio, ahora ya no es tan elitista, es el ocio de las masas.